Kevin Koe, empleado de Repsol, dejará sus funciones por unos días para cumplir el sueño de muchos canadieneses: representar a su país en la disciplina de curling de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran este mes de febrero en la ciudad de Pyeongchang (Corea del Sur).
La familia de Kevin le inculcó la pasión por el curling desde pequeño. En 1994, con la mayoría de edad estrenada, participó con su hermano Jaime en el Campeonato Junior de Canadá donde perdieron la final por un solo punto. En poco tiempo, saltó a la escena profesional. Ganó su primer Grand Slam en 2004, y seis años después, en 2010, conquistó su primer campeonato nacional.
Ahora, Kevin, capitán del equipo canadiense para los JJOO, se ha convertido en una institución en su país. Acumula decenas de éxitos tanto en competiciones de club como internacionales, y es dos veces campeón del Mundo y tres veces campeón de Canadá.
Capitán del equipo de Canadá para estos JJOO de Invierno, Kevin se ha convertido en una institución en su país. Es dos veces campeón del Mundo y tres veces campeón de Canadá.
A Kevin le faltaba participar en una cita olímpica para redondear su palmarés. Y no faltó la emoción en el camino. El equipo de Kevin ganó los ensayos canadienses de curling olímpico (el campeonato clasificatorio entre clubes de Canadá para determinar quién representa al país en los JJOO) en una apretada final frente al combinado capitaneado por Mike McWen “Es difícil expresarlo con palabras… es increíble”, dijo Kevin tras el partido.
Dos pasiones que conviven
En el plano profesional, Kevin desarrolla su labor en la oficina de Repsol ubicada en Calgary, ciudad de la provincia de Alberta. Comenzó en el ámbito de las relaciones externas y ahora desempeña el rol de Surface Landman para el área de Duvernay, función que le hace estar en constante comunicación con agricultores y dueños de tierras donde se realizan exploraciones y otros trabajos de la compañía.
Su faceta deportiva le ha ayudado en ocasiones en su trabajo. El curling es seguido en muchas zonas de Canadá, algo que le permite tener mayor cercanía con los propietarios. “A menudo, las personas me reconocen y es fácil comenzar una conversación” explica.
Durante la temporada de competición la agenda de nuestro compañero es bastante apretada, pero disfruta de flexibilidad para poder compaginar su trabajo con la competición. “Siempre estoy en contacto por correo electrónico y otros medios, sin importar dónde estoy en todo el mundo”, comenta Kevin. De hecho, Repsol es un constante apoyo para el atleta, pues no solo le permite estar cierto tiempo fuera de la oficina para poder competir, sino que también le proporciona patrocinio financiero.
Referente para los niños
Por otro lado, nuestro compañero traslada su amor al curling hasta los más jóvenes a través de unos campamentos en las comunidades donde Repsol tiene operaciones, como Chauvin y Edson.
En cada evento suelen trabajar con casi medio centenar de niños de entre cinco y dieciséis años, divididos por niveles. “Les damos algunos consejos para mejorar sus habilidades. A los niños les gusta mucho”, recuerda Kevin, que cuenta que se divierte pasando tiempo con los pequeños y resolviendo sus dudas.
Kevin traslada su amor al curling a los más jóvenes a través de unos campamentos en las comunidades donde la empresa tiene operaciones
es encantador, un magnífico embajador de marca! he is amazing, a magnificent Brand ambassador
Go, Kevin, go…!! 🙂
Felicitaciones, excelente, sigue adelante !!! Fuerza en esos Juegos Olímpicos !!!